Ruta de los Acantilados de Oviñana (por el bosque de Valdredo)
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| Ruta de los Acantilados de Oviñana |
En este domingo de verano nos disponemos a hacer la ruta de los acantilados de Oviñana, pasando por el bosque de Valdredo. Tomamos como punto de partida la localidad de Oviñana, perteneciente al concejo de Cudillero, y como punto de destino el Cabo Vidío, también dentro del mismo concejo.
Una vez estacionado el coche en el entorno de la Iglesia de San Roque de Oviñana, comenzamos a caminar dejando la misma a nuestras espaldas.
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| Iglesia Oviñana |
Avanzados unos pocos metros nos encontramos con el primer cruce, en el cual tomaremos la dirección que indican estas tres señales, es decir, hacia la izquierda.
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| Primer cruce |
Continuamos hasta llegar al segundo cruce en el que tomaremos el camino de la izquierda, en dirección a los Apartamentos el Cueto y Mariscos Oviñana.
Pasamos al lado de una guapa panera que dejamos a nuestra derecha.
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| Panera |
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| Tercer cruce |
Después de un pequeño tramo divisamos el cementerio, y continuamos por el camino que discurre paralelo al mismo.
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| Cementerio |
Superado el cementerio nos encontramos con el primer mojón de señalización de la ruta, el cual indica varios destinos en uno y otro sentido.
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| Mojón |
El camino nos va conduciendo poco a poco al bosque de Valdredo. Tomamos el camino recto, ya que a la derecha hay una desviación que conduce a una casa.
Este es el camino de comienzo del bosque que tomaremos.
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| Camino comienzo del bosque |
Sin embargo, como la curiosidad puede con nosotros, y antes de tomar el camino indicado que nos adentra en el bosque, nos desviamos unos pocos pasos a la derecha para ver la casa mencionada, ya que habíamos oído que antiguamente era un molino, de lo cual no observamos resto ninguno.
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| Casa |
Aunque ya en este punto no hay pérdida posible, vemos esta señal que nos indica la dirección a seguir, Valdredo, y la indicaciónhacia Oviñana en sentido contrario, justo de donde venimos.
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| Señalización |
Continuamos caminando adentrándonos cada vez más en el bosque. Observamos un puente por encima del cual pasa la vía del ferrocarril.
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| Puente |
Tras una pequeña subida llegamos a las vías del tren, junto a las cuales avanza nuestro camino durante unos pocos metros.
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| Vías del tren |
Continuamos para adentrarnos en un bonito tramo de este bosque constituido por castaños, eucaliptos y pinos.
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| Bosque |
Nos encontramos con otro mojón indicador de la ruta, nos encontraremos varios más de este tipo.
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| Mojón |
El bosque se hace cada vez más tupido y más guapo, siendo una delicia transitar por él.
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| Bosque |
Continuamos avanzando por lo que intuimos será la parte final del bosque puesto que desde este punto ya nos parece escuchar el mar. Observamos dos flechas pintadas en dos troncos de árbol, la primera indica el camino de vuelta hacia Oviñana, así que seguimos de frente en la dirección que marca la segunda flecha.
Al fondo, entre los árboles, ya se distingue el mar.
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| Indicación correcta |
Continuamos, y el olor y el sonido del mar nos dan una pista de lo que nos espera al final del camino.
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| Final del bosque |
Pocos senderos como este que discurre por el bosque de Valdredo tendrán un final tan espectacular, ya que a un lado y a otro se puede divisar la extensa playa de La Vallina.
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| Playa de la Vallina |
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| Playa de la Vallina |
Tras varios minutos contemplando el paisaje, continuamos por el sendero que desciende hacia la playa, el cual discurre por una fuerte pendiente, ayudado en algunos tramos con cuerdas.
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| Bajada a la playa |
Antes de darnos cuenta ya estábamos a nivel de la playa. Con un poco de precaución para no resbalar, la bajada no resultó ser tan complicada como preveíamos en un principio.
Ya en la playa, lo primero que vemos es un molino en muy buen estado, así como el riachuelo que desemboca en la misma.
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| Molino |
La playa de La Vallina está formada por cantos rodados y tiene casi un kilómetro de longitud. Desde la misma, si miramos hacia el Este, se divisa el Cabo Vidío y su faro.
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| Playa de La Vallina hacia el Este |
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| Playa de La Vallina hacia el Oeste |
Tras la visita a esta impresionante playa, continuamos nuestro camino atravesando el riachuelo por el pequeño puente de madera que hay junto al molino. Comenzamos así, la segunda parte de la ruta que discurrirá al borde del mar.
Comenzamos subiendo un sendero desde el cual, si volvemos la vista atrás, podremos divisar la playa de La Vallina nuevamente, y un indicador que muestra el camino hacia la misma si viniéramos en sentido contrario.
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| Indicador |
Proseguimos por el sendero que empieza a discurrir al borde del acantilado.
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| Sendero al borde del acantilado |
Continuamos subiendo otro poco.
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| Subida |
Seguimos durante otro trecho caminando cuesta arriba, y si miramos atrás, todavía es visible la playa de La Vallina.
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| La Vallina |
Durante un pequeñísimo tramo, el sendero discurre muy pegado al acantilado con lo que hay que extremar las precauciones. Eso sí, lo que vemos quita la respiración.
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| Acantilado |
Proseguimos nuestra marcha, y nos encontramos con estas señales. Nosotros vamos en la dirección del Cabo Vidío, siguiendo el sendero por el que ya veníamos.
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| Señales |
El sendero continúa, y nos sale al paso un mirador y su correspondiente banco. Aprovechamos este emplazamiento para hacer una parada y contemplar el paisaje.
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| Banco |
En este mismo punto, comienza una fuerte bajada por un sendero de piedras sueltas con lo que hay que tener precaución. Vemos otra señalización que indica Cabo Vidío, lo que nos confirma que vamos en la dirección correcta.
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| Inicio camino bajada |
Después de haber descendido, volvemos la vista atrás y observamos el zigzagueante sendero por el que han discurrido nuestros últimos pasos.
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| Camino de bajada |
Bajada, que luego se convierte en subida para, de esta forma, alcanzar el mirador del Sablón que es el siguiente punto señalizado en la ruta.
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| Subida |
Durante la subida vemos esta otra señal indicando que nos quedan 1,9 kms. para llegar al Cabo Vidío.
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| Indicación |
Y seguidamente, esta otra que indica que estamos cerca del mirador del Sablón.
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| Indicación |
Llegamos al mirador del Sablón, desde el cual las vistas son espectaculares.
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| Mirador del Sablón |
Después de una parada en este enclave, continuamos la caminata al mismo tiempo que divisamos el faro del Cabo Vidío. Observamos la superposición de los estratos de cuarcitas y pizarras con una importante inclinación.
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| Faro Cabo Vidio |
Un empinado camino da acceso a la bonita y frecuentada, al menos este día, playa de La Cueva.
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| Indicación playa de La Cueva |
En este mismo lugar, se encuentra una bonita zona ajardinada presidida por un colorido barco pesquero. También dispone de una fuente en la que rellenamos nuestras cantimploras.
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| Fuente |
El pesquero citado es el Aldebarán, el cual comenzó su actividad en 1964 concluyendo la misma en 2014. Fue restaurado en el 2015, dando lugar al aspecto que tiene actualmente. Un panel explicativo indica con todo detalle la interesante historia de este barco.
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| Barco pesquero |
Recorremos los últimos kilómetros de nuestra ruta, durante los cuales nos van saliendo al paso más miradores como el de la imagen.
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| Mirador |
Así mismo, existen varias señalizaciones indicando la distancia que resta hasta el faro. Una de ellas indica la playa de Peñadoria a la que se puede acceder por un empinado sendero.
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| Indicación Playa Peñadoria |
Finalmente llegamos a las inmediaciones del faro del Cabo Vidío.
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| Faro Cabo Vidio |
Terminamos la ruta descansando en el área recreativa que existe a los pies del faro. Este enclave es un magnífico lugar para contemplar la costa que se abre hacia el Este del Cabo. Destaca, en primer término, el Beirón y a lo lejos se pueden intuir las playas de San Pedro de la Ribera, la de Oleiros y la Concha de Artedo, ejemplos de las más conocidas.
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| Vista hacia la costa Este |
Varios paneles explicativos describen la flora, la fauna y la geomorfología del entorno. Cabe destacar que frente al Cabo Vidio se sitúa el Cañón de Avilés, con profundidades que alcanzan los 4000 metros, una longitud de 75 kilómetros y donde, entre otras especies, habita el calamar gigante.
También es de destacar que por la acción del mar, en esta zona se forman grandes cuevas como la conocida con el nombre de la Iglesiona, y que es posible visitar en días de grandes bajamares.
Regresamos a Oviñana, por la misma carretera que parte desde el faro. En total, hemos recorrido unos 9 kms., por una ruta nada complicada excepto en algunos tramos en el borde del mar en los que es recomendable tener un poco de precaución.
"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo"
by el Chiruco 👦
