PASEO COSTERO CASTROPOL-FIGUERAS (Ría del Eo). Concejo de Castropol (08-07-2023)

 


PASEO COSTERO CASTROPOL-FIGUERAS



Paseo costero Castropol-Figueras


En el concejo de Castropol, situado en el occidente de Asturias, destacan dos localidades costeras, una con el mismo nombre del concejo y Figueras (As Figueiras). Ambas se encuentran unidas por una senda que discurre al borde de la ría del Eo, senda que, al ser lineal, puede comenzarse en cualquiera de dichas localidades. Nosotros comenzamos en Castropol y, tras llegar a Figueras y recorrer sus calles, nos dirigimos al puerto con el fin de regresar a la primera de ellas en uno de los barcos que recorren la ría haciendo paradas en Castropol, Figueras y la vecina población gallega de Ribadeo.


Pero antes de comenzar el recorrido, nos internamos en el pueblo de Castropol, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2004. Partimos del aparcamiento municipal, que se encuentra en la parte alta del pueblo, en el que estacionamos el coche y al que llegamos fácilmente siguiendo las señales indicativas.


Caminando por la calle Vicente Loriente, tras pasar el palacio del Marqués de Sta. Cruz, nos detenemos ante la capilla de Santa María del Campo, del siglo XV. Esta edificación es la más antigua que se conserva puesto que fue la única que perduró tras el incendio que asoló el pueblo en el siglo XVI.


Capilla de Sta. María del Campo
Capilla de Sta. María del Campo


Detrás de la misma se encuentra el parque de Vicente Loriente en el que observamos el monumento en honor al insigne castropolense Fernando Villaamil, ingeniero naval y marino militar.


Monumento Fernando Villaamil
Monumento Fernando Villaamil


En este mismo parque observamos el Teatro Casino, actual Casa de la Cultura, inaugurado en 1911. Su arquitectura es de carácter ecléctico y neorrenacentista.


Teatro Casino
Teatro Casino


Abandonamos el parque por la calle de El Campo en la que nos sorprende la arquitectura de la Casa Canel, de estilo indiano, con su impresionante galería de hierro.


Casa Canel
Casa Canel


Seguimos por la misma calle hasta llegar a una pequeña plazoleta en la que se encuentra el monumento al Pueblo Ejemplar, premio con el que Castropol fue galardonado en el año 1997 por la Fundación Princesa de Asturias. Tras él se puede observar la gran casona Villa Rosita del siglo XVI.


Monumento al Pueblo Ejemplar y Villa Rosita
Monumento al Pueblo Ejemplar y Villa Rosita


Seguidamente nos encaminamos hacia el mirador de la Mirandilla desde el que observamos unas magníficas vistas. Un planel descriptivo nos indica con detalle todo lo que podemos ver desde este maravilloso enclave.


A la izquierda observamos Ribadeo, así como el puente de Los Santos sobre la ría del Eo, que fue inaugurado en 1987 y que une Asturias con la vecina Galicia.


Puente de Los Santos y Ribadeo
Puente de los Santos y Ribadeo


Al frente vemos una bonita imagen de Figueras y el astillero Gondán, en el que destaca el color rojo del barco actualmente en construcción.


Figueras
Figueras


Finalmente, si miramos hacia la derecha observamos la ensenada de La Linera, paralela a la cual transcurrirá nuestro recorrido de hoy.


Ensenada de La Linera
Ensenada de La Linera


Desde este mirador nos dirigimos a la plaza del Ayuntamiento, en cuyo edificio del siglo XVIII, también se ubica la Oficina de Turismo. En esta misma plaza, frente al edificio del consistorio se encuentra la iglesia de Santiago Apóstol (siglos XVI al XVIII).


Ayuntamiento
Ayuntamiento


Son muchas más las casonas y palacios castropolenses por descubrir, sin embargo, decidimos visitar el muelle para, desde aquí, enlazar con el comienzo de la  ruta. A todo lo largo del mismo, un buen número de bares y restaurantes nos ofrecen la gastronomía del lugar, entre cuyos platos destacan las ostras ya que son cultivadas en la propia ría. 


Desde aquí abajo contemplamos una bonita imagen de la torre de la iglesia de Santiago Apóstol antes mencionada.


Castropol
Castropol


Volvemos sobre nuestros pasos a lo largo de la carretera del muelle para dirigirnos al punto donde comienza la senda. En nuestra aproximación al mismo, hacemos una parada para observar la coqueta Fonte da Vila y el lavadero.


Fonte da Vila y lavadero
Fonte da Vila y lavadero


A continuación, subimos las escaleras que hay junto a la fuente y que se encuentran a escasa distancia del punto de partida de la ruta. Próximo a la carretera y al restaurante Casa Vicente, encontramos el panel de inicio de nuestro paseo.  


Punto de inicio de la ruta
Punto de inicio de la ruta


A lo largo de todo el recorrido nos acompañarán un buen número de paneles descriptivos con detalladas explicaciones de lo que nos iremos encontrando, el primero de los cuales se encuentra en el punto de partida.

Panel descriptivo
Panel descriptivo


Durante el paseo tendremos la oportunidad de observar Castropol desde diferentes perspectivas, según nos vamos alejando.


Castropol
Castropol


Por el contrario, la localidad de Figueras estará cada vez más cerca.


Figueras
Figueras


Continuamos avanzando y, tras visitar un área de descanso próxima a la carretera a la que se accede mediante unas escaleras, nos dirigimos hacia la playa de Salías donde se encuentra el islote del Turullón.


Islote del Turullón
Islote del Turullón


En este lugar es posible avistar una gran cantidad de aves de distintas especies, de hecho hay un observatorio con paneles explicativos. Por esta razón es muy recomendable llevar unos prismáticos.


En la siguiente imagen podemos ver el observatorio de aves, próximo al islote del Turullón y Ribadeo al fondo.


Salías, Turullón y observatorio aves
Salías, Turullón y observatorio aves


Seguidamente, atravesamos un puente sobre un pequeño riachuelo y continuamos al borde de la ensenada, hoy con una gran bajamar, alternándose pequeños tramos que discurren entre vegetación y otros más despejados.


Puente
Puente


Senda
Senda


El camino pasa al lado de una pequeña fuente, bastante tomada por la vegetación, y se dirige hacia el viaducto del Esquilo donde se encuentra una pequeña carpintería de ribera.


Fuente
Fuente


Los llamados astilleros Pacho, constituyen el último astillero de carpintería que se conserva en Asturias. Según el panel explicativo, fue fundado en 1944 por Marcelino Suárez "Pacho". De este taller salieron infinidad de embarcaciones que aún hoy se pueden ver navegando por la ría.


Astilleros Pacho y viaducto del Esquilo
Astilleros Pacho y viaducto del Esquilo


Según nos encaminamos hacia la ensenada de la Linera, nos salen al paso más paneles explicativos que nos ilustran sobre los varios astilleros de ribera que existieron por esta zona desde el siglo XVI.


A continuación, llegamos a la ensenada de la Linera, la mayor del estuario del Eo. Se trata de una gran llanura de sedimentos fangosos y arenosos.


Ensenada de la Linera
Ensenada de la Linera


Los paneles explicativos nos indican la importancia de este ecosistema marino en el que podemos observar las llamadas praderas marinas constituidas por dos tipos de algas: la seda de mar estrecha y la seda de mar ancha. Ambas conforman los ecosistemas vegetales más valiosos de la ría del Eo, fundamentales para la diversidad biológica. Estas dos especies de algas mencionadas forman parte del Catálogo de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias.


En la imagen anterior se pueden observar estas praderas marinas, y más de cerca en la siguiente imagen, en la que se pueden apreciar los finos filamentos de las algas.


Algas (seda de mar)
Algas (seda de mar)


Desde este mismo lugar, en el que hay algunas casas y cabazos, nos desviamos hacia la derecha para, tras una pequeña subida, observar el Palacio de las Torres de Donlebún.  Esta fortaleza fue declarada Bien de Interés Cultural con la figura de monumento histórico artístico en 1982. 
Esta edificación formaba parte del mayorazgo fundado por Arias Pardo de Donlebún en 1567.


Palacio de las Torres de Donlebún
Palacio de las Torres de Donlebún


Volvemos sobre nuestros pasos y nos incorporamos a la senda para dirigirnos, en dirección Figueras hacia los restos del Molín das Acías.


Camino
Camino


El siguiente tramo del camino discurre entre unos imponentes árboles. También es posible vislumbrar el Palacio de las Torres de Donlebún por su parte trasera.


Palacio de Donlebún
Palacio de Donlebún


Árboles
Árboles


Llegamos al punto en el que se observan los restos del molino de mareas As Acías, de cuya existencia dan cuenta los documentos del siglo XVII con los que cuenta el archivo familiar de los Pardo de Donlebún.


Restos molino
Restos molino


Según los paneles explicativos, los molinos de mareas son de escasa implantación en Asturias dado el alto desembolso económico que suponían, frente a los levantados sobre ríos y regatos mucho más económicos. Sin embargo, se trataba de artilugios más rentables al contar con varias muelas y funcionar todos los días del año al no depender del caudal del agua fluvial como los otros.


Seguidamente, la senda transcurre por una zona de campos cultivados llamado A Senra, para, en breve, llegar a la playa La Arnela. Esta playa está constituida por rocas, guijarros, arena y limo, pudiendo alcanzar en la bajamar 60 metros de longitud.


playa La Arnela
playa La Arnela


Proseguimos el camino para entrar en la población de Figueras entre campos de maíz.


Entrada Figueras
Entrada Figueras


Nos dirigimos por sus calles hasta la plaza de San Feliz/ López Acevedo, buen lugar para hacer un descanso.


Plaza de San Feliz
Plaza de San Feliz

Desde aquí nos encaminamos hacia el muelle por las callejuelas de Figueras, a la vez que vamos descubriendo bonitos lugares como esta plazoleta que linda con un lateral del palacio Pardo-Donlebún.


Plazoleta
Plazoleta


Desde este lugar, es posible ver, al fondo, la población gallega de Ribadeo. Realmente merece la pena recorrer las calles de esta pintoresca localidad marinera asturiana, en la que, al igual que en Castropol, nos sorprenden sus casonas y palacios.


Muelle
Muelle


Una vez en el muelle, observamos en su plenitud el Palacio Pardo-Donlebún y nos dirigimos hacia el embarcadero para tomar el barco, que en un agradable paseo de unos veinticinco minutos, nos llevará nuevamente a Castropol pasando por Ribadeo.


Muelle y palacio
Muelle y palacio


Mientras esperamos el barco, observamos los astilleros Gondán que ya existen en esta localidad desde 1925. Vemos un gran barco próximo a finalizar, encargado por Noruega y cuyo destino será el del mantenimiento de las plataformas petrolíferas del Mar del Norte. 


Astilleros Gondán
Astilleros Gondán


Finalmente, destacar que este agradable paseo de unos 8 kilómetros ida y vuelta, pero que se convierten en la mitad si optamos por regresar en barco, ha sido una maravilla desde un punto de vista paisajístico. A este recorrido podemos añadir sendas visitas a las poblaciones de Castropol y Figueras, dos localidades marineras asturianas que tienen mucho que ofrecernos. Con todo ello, pasamos un día completo en esta deslumbrante zona occidental de nuestra región.



PERFIL DE RUTA


Perfil ruta
Perfil ruta


TRACK DE LA RUTA EN WIKILOC







"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo" 

by el Chiruco 👦




Entradas que pueden interesarte