Ruta de los marineros de Pravia
Esta ruta debe su nombre al recorrido que hacían las pescaderas de Cudillero hasta Pravia, incluso se dice que algunas llegaban hasta Salas, para vender sus productos del mar. Durante el trayecto, refrescaban su mercancía en las numerosas fuentes que encontraban en el camino y que todavía persisten.
El itinerario, que comenzamos en el pueblo de Agones, alternará tramos de pistas forestales con senderos entre vegetación autóctona o caminos entre bonitos pinares. Pasaremos por el pueblo de Cañedo, donde nos detendremos a admirar sus vetustos hórreos y paneras, para terminar en la capital del concejo, Pravia.
Así pues, comenzamos la ruta en el polideportivo de Agones, donde podemos aparcar sin dificultad. Aquí mismo veremos el panel de la ruta.
Panel ruta |
Iniciamos nuestro recorrido por una cómoda pista asfaltada, tal y como nos indica la señal.
Inicio del camino |
Una vez que alcanzamos una pequeña área recreativa, tomamos el camino de la derecha que nos llevará por una pista forestal de eucaliptos.
Área recreativa |
En determinadas ocasiones, los eucaliptos nos permitirán vislumbrar el denso bosque en el que estos árboles de gran porte, se mezclan con otros autóctonos como el castaño o los que conforman la ribera del río Aranguín. Toda esta vegetación, da lugar a una bonita paleta de tonalidades otoñales.
Bosque otoñal |
Una curiosidad que nos encontramos en este tramo de la ruta, son una especie de capillas con la imagen de la virgen situadas en la roca o entre el musgo. Las vemos en la siguiente imagen.
Capillas |
Continuamos por este camino, en el que tendremos que superar, sin dificultad, algunos charcos formados por las recientes lluvias. Proseguimos hasta llegar a otra bifurcación, en la que tomamos el camino que desciende hacia la izquierda, tal y como indica la señal.
Bifurcación |
Avanzando en el trayecto pronto llegamos al Molino de La Veiga, próximo al pueblo de Cañedo. Este molino está en funcionamiento desde 1890 y hoy en día continúa moliendo de forma artesanal. Se pueden visitar sus instalaciones, así como adquirir sus diferentes tipos de harinas. Desafortunadamente, llegamos fuera del horario de visitas con lo que no tuvimos oportunidad de ello. Este molino, como todos los de esta zona, se alimenta del citado río Aranguín.
En sus inmediaciones, observamos una rueda de molino junto al canal que lleva el agua hacia el mismo.
Rueda de molino junto al canal |
Nos sorprende esta gran tinaja y la pieza que la acompaña.
Tinaja y pieza de piedra |
Proseguimos en dirección a Cañedo, dejando a un lado la fuente señalizada como Agua del Zarruco.
Fuente |
Alcanzamos el cruce con la carretera que se dirige hacia Cañedo, teniendo que girar a la izquierda tal y como nos indica una señal. En este punto vemos un conjunto de paneles de la ruta en avanzado estado de deterioro.
Paneles |
Según nos aproximamos al pueblo, podemos observar la fértil vega en la que pasta el ganado.
Vega |
La carretera de entrada al pueblo sobrepasa el río Aranguín, conocido por ser un excelente río truchero.
Río Aranguín |
Durante el recorrido realizado hasta ahora, hacemos varias paradas para observar las diferentes especies de setas, más abundantes en las zonas donde los eucaliptos eran más escasos.
Setas |
En Cañedo no tenemos más que seguir las señales que nos irán guiando por las calles de su interior.
Señales de ruta |
A lo largo de nuestra andadura por Cañedo, observamos algunos de los hórreos y paneras en cuyas puertas y colondras figuran bonitas tallas. Como ejemplo, la panera de la siguiente imagen.
Panera con tallas |
Mientras que otros se encuentran en un lamentable estado de ruina.
Hórreos en estado de ruina |
Nos dirigimos hacia la parte alta del pueblo, siguiendo las señales de la ruta, hasta alcanzar la capilla de la Magdalena. Una placa bajo el pórtico indica que esta capilla fue reconstruida en 1947.
Capilla de la Magdalena |
Por una de sus ventanas abiertas, podemos ver parte de su interior.
Interior capilla |
Proseguimos, pero antes de abandonar el pueblo, nos sorprenden unos sonidos que pronto descubrimos que procedían de una serie de jaulas en las que había varias especies de aves tropicales.
Aves |
En este punto abandonamos el pueblo, y nos introducimos nuevamente en el monte por un camino que primero discurre entre eucaliptos, y luego entre pinares.
Sendero |
En el siguiente cruce de caminos que nos encontremos tomaremos el de la izquierda, puesto que el de la derecha, que asciende por una fuerte pendiente, no nos llevará a nuestro destino final que será el mirador del Cueto.
Recorremos el último tramo por un coqueto y otoñal sendero que nos conducirá hasta el citado mirador.
Sendero |
Una vez en el mirador del Cueto, nos detenemos a observar la villa de Pravia y la fértil vega que la rodea.
Pravia desde el mirador |
Para finalizar nuestra ruta descendemos, por lo que en otros tiempos debió de ser una escalera, hasta la citada población. En este punto, hemos de señalar que tanto el mirador como este descenso se encuentran en lamentable estado de abandono.
Descenso mirador |
Aquí finaliza el recorrido de nuestra ruta, sólo nos quedaría ir hasta Agones que se encuentra a escasa distancia. En total, habremos recorrido unos 7 kilómetros en 3 horas aproximadamente, ya descontadas las numerosas paradas.
No obstante, aquí no acaba nuestra incursión por este concejo puesto que nos disponemos a visitar el centro de la villa de Pravia. Nuestra intención es la de tomar un refresco y adquirir las célebres "boroñinas de Pravia", deliciosos dulces muy recomendables.
De esta forma, nos dirigimos hacia la plaza de Sabino Moutas que, presidida por la estatua del rey Silo, forma un conjunto histórico de primer orden en el que destacan la Colegiata, el Palacio de Moutas y Las Casas de los Canónigos.
Plaza de Sabino Moutas |
Comenzamos visitando la Colegiata de Santa María la Mayor, cuya construcción fue promovida por el obispo de Tuy Fernando de Arango Queipo, natural de Pravia, en el año 1715. Nos sorprende, por su magnificencia, el retablo barroco del altar mayor, presidido por la Virgen del Valle, patrona de Pravia. Esta colegiata posee en total 7 retablos, así como un órgano de gran importancia, su cúpula también es digna de mención.
Exterior, retablo y cúpula de la colegiata |
Contiguo a la Colegiata se encuentra ubicado el Palacio de Moutas, construido para la familia del citado obispo. De estilo barroco, destaca su portada principal en la planta baja, así como el balcón del primer piso.
Palacio de Moutas |
En el lado opuesto de la plaza podemos ver las reconstruidas Casas de los Canónigos, que fueron edificadas para viviendas de los capellanes.
Casas de los Canónigos |
Después de este magnífico final, sólo resta comentar que la Ruta de los Marineros de Pravia transcurre fácil y cómodamente por un entorno inigualable, sólo afeada por el estado de abandono del mirador del Cueto, circunstancia que ya hemos comentado.
PERFIL DE LA RUTA
"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo"
by el Chiruco 👦