Ruta de Carlos V
Camín Real
De Tazones a Villaviciosa
La ruta de Carlos V o Camín Real, catalogada como la PR-AS.302, discurre entre el pueblo marinero de Tazones y la capital del concejo del mismo nombre, Villaviciosa.
Este cómodo y espectacular recorrido transcurre entre diversos pueblos como Liñero, San Martín del Mar o Bedriñana. Nos ofrece la posibilidad de visitar la iglesia prerrománica de San Andrés de Bedriñana, así como la refrescante cascada de Llames, pero sobre todo, lo que hace única esta ruta es el espectacular paraje natural que conforma la ría de Villaviciosa, que nos acompañará durante la mayor parte del trayecto.
Así pues, comenzamos la ruta en el pintoresco pueblo marinero de Tazones, tras haber dejado el coche en el aparcamiento que hay a la entrada del mismo. Nos acercamos primero hasta la pequeña playa de Tazones para luego internarnos entre las callejuelas con el propósito de localizar el cartel del comienzo de la ruta.
Un monolito nos recuerda el desembarco del futuro rey de España Carlos I en estas costas el 19 de septiembre de 1517.
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| Monolito conmemorativo |
La flota que transportaba al nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso, había partido de los Países Bajos el 8 de septiembre de 1517 rumbo a Santander pero una fuerte tormenta hizo que los barcos arribaran en Tazones. El aspirante a rey de España se trasladó entonces a Villaviciosa donde pernoctó y pasó unos días en la casa de los Hevia, para posteriormente continuar viaje a Valladolid donde sería coronado como el rey Carlos I de España.
Es preciso comentar que esta ruta se encuentra muy bien señalizada. No obstante, en algunos de los pueblos por los que discurre hay que procurar no distraerse para tomar la dirección correcta.
Así pues, comenzamos nuestra caminata por el "Camín de subida a l'Atalaya", en un pronunciado ascenso.
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| Subida |
Poco más nos queda por subir cuando, si echamos la vista atrás, contemplaremos una bella panorámica de Tazones.
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| Tazones |
En Tazones, típico pueblo marinero asturiano, es de destacar que sus casas de corredores y miradores orientadas hacia el mar, lucen pintadas de vivos colores, no en vano se utilizaba la pintura sobrante de las embarcaciones. Todo el que lo haya visitado, habrá podido comprobar que sus estrechas callejuelas y tramos de escalera nos conducen en suave pendiente hacia el mar.
A continuación, toca superar un pequeño tramo de escaleras para seguir caminando hasta encontrar la carretera VV-5 que deberemos de cruzar.
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| Escalera y cruce de carretera |
Es preciso estar atentos a las indicaciones de ruta de pequeño recorrido puesto que, tras cruzar la carretera y haber recorrido un tramo del camino, deberemos desviarnos a la izquierda, tal y como nos indican las señales. En algunas ocasiones encontraremos las indicaciones pintadas en el asfalto del camino, mientras que otras serán postes los que nos guiarán por el trayecto correcto.
Este tramo se realiza por un cómodo camino asfaltado. Desde esta altura se hace visible parte de la costa al este de Tazones, pudiendo visualizarse el cabo de Lastres como el saliente más lejano. La punta de Rodiles aparece en el plano más cercano, así como un extremo de la playa del mismo nombre.
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| Cabo de Lastres al fondo |
El camino nos conduce hacia Liñero.
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| Entrada Liñero |
En nuestro transitar siempre vamos con espíritu atento y observador por lo que nos pueda salir al paso. Así por ejemplo, nos detenemos ante esta panera del sigo XVIII que examinamos con detenimiento y en la que destacan las dos puertas con varios casetones. Este tipo de decoración en las puertas es característico de las paneras que fueron construidas en el siglo XVIII.
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| Panera siglo XVIII |
Continuamos sin pérdida posible hasta llegar a un cruce con señales de los lugares que dejamos atrás. En este punto vemos una pequeña área recreativa con mesas de madera y columpios. Aunque se trataba de un lugar perfecto para hacer un pequeño receso, comprobamos que se encontraba rodeada de un cierre metálico con lo que fue imposible acceder a ella. Frente a la misma, se encuentra ubicada una típica casa de corredor asturiana.
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| Cruce y casa de corredor |
Continuamos entre verdes praderías en las que pastan vacas y caballos, sabiendo que nuestro camino discurre paralelo a la ría de Villaviciosa pero que, debido a los árboles todavía no podemos ver.
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| Praderías |
El camino asfaltado se convierte en este tramo en un camino de tierra pero igualmente cómodo de transitar.
Poco más adelante, cuando la vegetación se abre y el camino comienza su descenso, contemplamos la primera imagen de la ría de Villaviciosa, en bajamar, y que nos acompañará paralela al camino durante prácticamente el resto de la ruta.
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| Ría de Villaviciosa |
La Ría de Villaviciosa está catalogada como Reserva Natural Parcial de Asturias desde el año 1995, lo que ha permitido una baja explotación urbanística. Es además Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves, ambos reconocimientos a nivel europeo, pasando a formar parte de la Red Natura 2000.
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| Ría de Villaviciosa |
Esta ría constituye un estuario de unos 11 kilómetros de longitud y una anchura de entre 1 kilómetro y poco más de 200 metros, según la zona. Constituye uno de los estuarios mejor conservados de la costa cantábrica, formado por las aguas del río Valdediós y las del mar Cantábrico. Posee un enorme valor medioambiental en el que la aportación de agua salina es mayor que la fluvial procedente del pequeño río.
Constituye un lugar de descanso para miles de aves acuáticas en su desplazamiento hacia el Mediterráneo y el continente africano. Así mismo, algunas aves utilizan esta ría como lugar de invernada, regresando después al norte de Europa para reproducirse.
De entre las diversas especies de aves, destacan las limícolas que aprovechan la bajamar para rebuscar invertebrados entre el fango, anátidas, ánsares comunes, cormoranes, garzas reales o garcetas. El Centro de Interpretación de la Ría de Villaviciosa es el lugar perfecto para documentarse al respecto.
El camino nos dirige hacia el pueblo de San Martín del Mar, mientras que nos permite seguir observando otros aspectos importantes de la ría como el antiguo molino de mareas conocido como La Enciena, lo que aporta a la ría un valor etnográfico además del medioambiental.
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| Molino de mareas |
En la imagen anterior podemos ver este molino en el margen opuesto de la ría, y el pueblo de San Martín del Mar en primer término.
El molino de mareas aprovechaba las fuertes mareas del Cantábrico para producir harina mediante un mecanismo relativamente sencillo. Consistía en que se dejaba entrar el agua durante la pleamar, a continuación, cuando empezaba a bajar la marea se cerraban las compuertas, y finalmente en la bajamar se abrían nuevamente haciendo que toda la masa de agua pasara por las palas del molino haciéndolo girar.
Proseguimos la ruta que nos conduce al pueblo de San Martín del Mar. En las proximidades del mismo, no vemos ninguna señal indicativa de la ruta, nos imaginamos que el motivo sea que el camino está recién asfaltado y puede que las señales estuvieran pintadas en él puesto que no vimos ningún poste. Sin embargo, no reviste ninguna dificultad el llegar hasta la iglesia de San Martín del Mar, que es el siguiente punto de la ruta.
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| San Martín del Mar e iglesia |
En la imagen anterior podemos ver la iglesia que, junto con el cementerio, ambos pintados de un reluciente color blanco, se encuentran próximos a la ría, junto a una pequeña elevación cubierta de vegetación.
Entraremos en el pueblo girando a mano izquierda cuando el camino descendente que venimos siguiendo se aproxime al mismo.
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| Camino descendente |
Este camino, al inicio del pueblo, pasa junto a un estupendo y cuidado hórreo del siglo XVII.
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| Hórreo siglo XVII |
Tras dejar este hórreo a nuestras espaldas, caminamos unos metros más y giramos a la derecha, para después continuar rectos hasta que veamos esta cruz de piedra. Desde este punto ya es visible el testero de la iglesia de San Martín del Mar.
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| Cruz San Martín del Mar |
Esta iglesia data del siglo XVII, y forma parte del Patrimonio Cultural de Asturias al tratarse de un inmueble construido con anterioridad al año 1800. También forma parte del inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias.
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| Iglesia de San Martín del Mar |
El templo consta de una única nave, con cabecera recta. Destaca su pórtico, soportado por tres columnas en su parte más larga y por un muro de piedra con una ventana en la parte más corta. Posee una espadaña con dos campanas que datan de 1940.
Aunque fue seriamente dañada durante la guerra civil, luce impecable en este precioso enclave. Junto al tejo y al cementerio forma el conjunto conocido como "campo de la iglesia".
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| Campo de la iglesia |
Salimos de este recinto para continuar nuestra ruta. Para ello, situados de nuevo en la cruz de piedra, giraremos a la izquierda, para recorrer un tramo por el que hemos venido, y avanzaremos hasta encontrar dos caminos, uno que se abre la derecha que es por el que hemos entrado al pueblo, y otro a la izquierda. Tomaremos este último, celebrando que ya aparecen nuevamente las señales de la ruta. Es el que se muestra en la siguiente imagen.
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| Camino a la izquierda |
Continuamos caminando, deteniéndonos de vez en cuando para contemplar la ría de Villaviciosa, que a cada paso nos ofrece nuevas perspectivas.
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| Ría de Villaviciosa |
El siguiente punto interesante de la ruta será la cascada de Llames a la que llegaremos sin dificultad siguiendo el camino. En el trayecto intermedio encontraremos un desvío por el que es posible acceder al Centro de Interpretación de la Ría de Villaviciosa.
Nosotros continuamos hacia la cascada, y enseguida aparece el cartel de desvío hacia la misma.
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| Desvío cascada |
Nos vamos adentrando en la zona arbolada a través del sendero acondicionado para ello, al mismo tiempo que disfrutamos del frescor, verdor y encanto de este lugar.
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| Sendero a la cascada |
Tras descender un corto tramo de escaleras, se hace necesario atravesar el pequeño riachuelo, lo cual no ofrece ninguna dificultad si lo hacemos por las piedras colocadas estratégicamente que veremos en 1 ó 2 puntos, según la apreciación de cada uno.
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| Cascada de Llames |
Permanecemos varios minutos contemplando la caída de agua y gozando de este precioso enclave en el que la llegada de la primavera ya se deja notar. De esta forma, observamos las violetas que surgen entre los tréboles, la peculiar hierba de sotierra o escuamaria púrpura a los pies de un árbol, o las prímulas crecidas sobre una roca en medio del riachuelo. Observamos, así mismo, una fuente de piedra en la que figura grabado el año de 1924.
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| Flores y fuente |
Abandonamos la cascada de Llames para incorporarnos al camino principal y continuar la ruta hasta que, tras pasar al lado de una casa y de este enorme roble, llegamos a la carretera AS-256 por la que tendremos que transitar.
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| Roble próximo a la carretera |
Así pues, extremando las precauciones, caminamos durante un breve tramo por la carretera hasta que vemos el desvío hacia Bedriñana en el lado opuesto. Cruzamos y continuamos por esa desviación.
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| Carretera hacia Bedriñana |
El camino asciende un poco, mientras nos deja contemplar nuevas panorámicas de la ría. En esta ocasión observamos la fábrica de sidra El Gaitero.
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| Fábrica de sidra El Gaitero |
Avanzamos en la ruta para llegar al pequeño núcleo de Pentanes a cuyo término vemos la indicación hacia Bedriñana.
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| Indicación a Bedriñana |
Continuamos hacia Bedriñana, pasando en primer lugar junto al lavadero.
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| Lavadero de Bedriñana |
Seguimos caminando hasta llegar a la iglesia de San Andrés de Bedriñana, siguiente punto importante de la ruta. En su discurrir, el camino nos va ofreciendo unas bonitas vistas del templo.
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| Iglesia de San Andrés de Bedriñana |
Llegamos a la explanada de la iglesia, dispuestos a descubrir las maravillas que atesora este valioso templo prerrománico. Restos arqueológicos descubiertos corroboran que esta iglesia data del año 921 y fue declarado Monumento Nacional en 1931
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| San Andrés de Bedriñana |
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| Celosía |
En las fachadas norte y sur se encuentran cuatro vanos prerrománicos, tres en la fachada sur, bajo el pórtico, y uno en la norte en peor estado de conservación.
Es importante destacar que estos cinco vanos, incluyendo la celosía, son contemporáneos a los del templo de San Salvador de Valdediós.
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| Vanos de la fachada sur |
Los cuatro vanos bíforos de las fachadas norte y sur presentan arquillos de herradura, con el dintel de una sola pieza. Observamos una decoración sogueada en el dintel y en espiga en los arcos de herradura. En el vano de la fachada norte podemos apreciar un corazón central.
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| Vano de la fachada norte |
En los vanos de la fachada sur, se repiten el corazón central, así como el sogueado del dintel y la espiga de los arquillos. No obstante, en estos vanos también podemos apreciar, a ambos lados del corazón, otros motivos tallados en la piedra. Así, en uno de ellos observamos dos aves, en otro dos círculos concéntricos y en el tercero dos corazones concéntricos.
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| Vanos de la fachada sur |
Abandonamos este histórico enclave, para afrontar la última parte de nuestra ruta, ya próximos a Villaviciosa. Transitamos entre las casas de Bedriñana y nos detenemos ante la Casa de Cultura del Pueblo. En el escudo que figura en su fachada consta que este edificio corresponde a la antigua Escuela Nacional del año 1921. Como se puede comprobar, ahora luce en perfecto estado.
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| Casa de cultura de Bedriñana |
Salimos del pueblo por el camino que pasa junto a esta cruz de piedra, en dirección a Villaviciosa.
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| Cruz de piedra |
Comprobamos que estamos muy cerca de la villa, y continuamos hasta hacer entrada en la misma.
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| Villaviciosa |
El camino que venimos siguiendo concluye en la carretera de entrada a Villaviciosa, la AS-256, que deberemos de cruzar. Nosotros optamos por entrar en la villa a través del Parque Ría de Villaviciosa y dirigirnos hacia la parada de taxis puesto que nuestra intención era la de regresar a Tazones por este medio.
De tal manera finalizamos la Ruta de Carlos V, encantados de haberla elegido para este día puesto que se trata de una ruta espectacular, en la que como se ha podido comprobar, la riqueza paisajística, etnográfica y arquitectónica es única.
Se trata de una ruta bien señalizada, en la que hemos recorrido unos 13 kms. Por otra parte, tal y como se ha señalado en esta descripción, es un trayecto muy cómodo al transcurrir por pista asfaltada y caminos en buen estado. También hay que apuntar que durante el recorrido tendremos que salvar alguna que otra subida, tal y como se puede observar en el gráfico del perfil de la ruta.
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| Perfil de la ruta |
"Fin de la ruta, fin del esfuerzo, con mucha asturianía, que con orgullo ejerzo"
by el Chiruco 👦
